Si tiene problemas para dormir, quiza no le han dado antes esta información: Las pastillas para dormir sólo le aportan de promedio 11 minutos más de sueño cada noche.
Es probable que tampoco le pongan al corriente de todas las contraindicaciones, o que estén impresas en letra muy pequeña e ilegible en el prospecto. Algunas de ellas son el sonambulismo, la peligrosidad de conducir de noche, comer y picar constantemente de manera inconsciente, dolores de cabeza, sequedad en la boca, mareos y, en algunos casos, pueden empeorar el insomnio.
Los españoles gastan millones de euros al año en traquilizantes y pildoras para dormir poco seguras. Esto no es sólo un derroche sino una forma de robarnos la salud, porque el dormir poco o mal es peligroso.
Los estudios clínicos muestran que dormir toda la noche regularmente favorece la salud cardiovascular, pero además:
- Mejora el control del peso y el metabolismo
- Favorece los niveles normales de azúcar en la sangre
- Mejora la inmunidad
- Aporta un aspecto exterior más saludable
- Mejora el rendimiento laboral
Sin embargo, el tomar pastillas para dormir caras y peligrosas no es imprescincible. Hoy tenemos alternativas que son cien por cien naturales. Una de ellas es la melatonina. Según la revista de salud de la Universidad de Harvard, la melatonina es una ayuda natural para recobrar un sueño reparador y vencer el insomnio, y lo hace reajustando nuestro reloj interno.
El problema con la melatonina es su absorción, ya que las pastillas se destruyen en el intestino antes de que puedan causar efecto. Por este motivo lo más recomendable es tomarla en formato de espray. Tambien hay que cuidar la dosis. Muchas personas toman una dosis elevada, lo que anula su efecto favorable. Lo ideal es tomar sólo entre 500 mcg. (microgramos) y 1 mg. (miligramo) de melatonina.
Otra solución inofensiva y eficaz es la raiz de valeriana y el lúpulo, que tienen un efecto calmante sobre el sistema nervioso.
Otro producto adecuado es el triptofan, un aminoácido que se encuentra en los alimentos que favorecen el sueño como la leche y el pavo. En este caso lo ideal es comenzar con una dosis de 250 mg. media hora antes de ir a la cama. Si esa dosis no mejora el sueño, se puede aumentar la dosis hasta 500 mg. y su efecto mejora acompañado de un vaso de lecha caliente.
Otros alimentos que favorecen un sueño reparador son la lechuga, la flor de pasión o pasionaria, la melisa, la tila y la menta.
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