Las personas entre 92 y 100 años pueden estar más sanos y ser más independientes de lo que creemos

Si llega a su 92 cumpleaños, tiene muchas posibilidades de permanecer como una persona activa y sana a medida que se acerca a su centenario y en general más activa y saludable de lo que la mayoría espera.

Esta afirmación es el resultado de un estudio realizado a 2.262 personas en Dinamarca con edades a partir de los 92 años.

Para realizarlo, se invitó a participar a todos los daneses nacidos en 1905 y que aún residían en el país, ya sea que residieran en su propia casa o en alguna institución y que necesitasen ayuda para poder participar en el estudio. Se les hizo un seguimiento hasta que cumplieron los 100 años.

El estudio consistió en observar si esta longevidad extraordinaria iba acompañada de discapacidades importantes. El resultdo final confirmó que apenas sufrieron discapacidades. En general, la edad extrema no vino acompañada de una dependencia extrema.

Estas personas ancianas sufrieron algún declive ligero en su capacidad para realizar actividades rutinarias, en sus destrezas mentales y fuerza muscular y algunas eran más dependientes a los 100 años que a los 92.

«No obstante, nuestro descubrimiento también sugiere que los individuos que sobreviven y alcanzan edades tan avanzadas, tienen un perfil de salud muy similar en muchos aspectos a las personas que tienen siete u ocho años menos» comentó el Dr. Kaare Christensen, uno de los autores del estudio, miembro del Centro Danés de Investigación del Envejecimiento y Profesor de la University of Southern Denmark.

Y añadió: “No es que ninguna persona enfermara, que no disminuyera alguna de sus capacidades o que no muriera”. En realidad sólo 166 personas llegaron a los 100 años mientras seguían siendo objeto de este estudio, pero lo destacable es que no cayeron en lo que los investigadores denominaban un estado vegetativo y frágil. Aunque las personas que se encuentran en esta edad avanzada tienen un riesgo creciente de discapacidad a medida que cumplen años, el hecho es que los individuos más frágiles y más incapacitados del grupo son aquellos que pueden morir a cualquier edad, incluso antes de los 80”.

El resumen y la esencia de este estudio queda reflejada en la siguiente afirmación del Dr. Christensen: «La mayoría de las personas pueden experimentar cierto declive físico antes de morir, pero si posponemos ese declive podemos vivir una cuarta edad llegando sin grandes problemas a los 100».

El estudio citado aparece en la edición semanal de Proceedings of the National Academy of Sciences.

Traducido por F. Javier González