¿Quién es gerontólogo? y lo holístico de la gerontología

Guardado en: Artículos • Publicado el 20/08/2015 • 19 comentarios

DSC_0615Beatriz Urrutia nos transmite desde Chile su visión sobre la gerontología. Es Master en gerontología y Licenciada en Trabajo Social

 

Cada día más los profesionales ven al ser humano como un fragmento y es tal la especialización de las profesiones que, por ejemplo, el médico broncopulmonar ve un pulmón y no a una persona,

Coincide esta idea con lo que venía pensando estos días sobre quién es un/a gerontólogo/a y cual es su quehacer. He escuchado a personas decir yo soy gerontólogo/a, porque tomaron una diplomatura en gerontología, o porque trabajan con adultos mayores. ¿Pero quién es realmente un/a gerontólogo/a?

TRES REQUISITOS

No es fácil de determinar y habría que preguntarle al Dr. Ricardo Moragas, gerontólogo español qué opina él como maestro, pero desde mi humilde posición y juventud en el tema, creo que un gerontólogo debe cumplir con tres codiciones esenciales para calificarse como tal:

1) Estudiar gerontología

2) Tener una experiencia de trabajo con mayores (yo llevo 12 años y a veces siento que es poco tiempo) y

3) Estar actualizándose en forma permanente, tanto en lo académico como en últimas tendencias y temas relacionados con la vejez.

Estudios

Respecto a estudiar para ser gerontológo/a pienso que no basta con tener un diplomado de 120 horas para serlo, ni tampoco un master de 1500 horas. La cuestión es que no basta con estudiar la vejez, ya sea desde lo académico o desde su aplicación práctica, pero quedándose en lo teórico. El/la gerontólogo/a debe tener experiencia de trabajo con mayores, desde su profesión, pero además trabajando con equipos interdisciplinarios. Tampoco a la inversa, no basta con tener experiencia de trabajo con mayores sin tener el sustento teórico gerontológico. Y es que la gerontología contempla muchas dimensiones del ser humano, porque no puedes entender el envejecimiento como proceso, la vejez como etapa, y al mayor como persona que vive esta etapa, sin considerar todos los aspectos del ser humano.

Gerontología holística

Lo que ocurre es que la gerontología es holística y precisa contemplar aspectos sociales, económicos, políticos, de salud, educación, vivienda, psicológicos, espirituales, culturales, tecnológicos, familiares, entre otros. Entonces parece que los gerontólogos tuviéramos que saber de todo un poco, o de todo lo que tenga que ver con vejez. Se podría debatir que debes ser experto en tu profesión en el tema de vejez, pero resulta que a mi, como les pasa a muchos, me consultan temas de salud, de pensiones, recomendaciones de residencias, de médicos, de cuidadoras, temas psicológicos, de derechos, incluso éticos.

Lo que puedo hacer como gerontóloga

Yo creo que si bien cada profesional se debe centrar en lo suyo, en su experiencia, es cierto que los gerontólogos debemos manejar muchos temas y es nuestro deber hacerlo. Yo no le puedo dar consejos sobre una enfermedad a nadie, pero si puedo explicarle lo importante de prevenir a los que están sanos, o puedo explicarle a un familiar de un paciente con Alzheimer lo pasa con su comportamiento y a qué médico especialista debe acudir a consultar para un buen diagnóstico, es más, debo saber que médicos hay en Chile especializados en la enfermedad y donde atienden para derivarlo. Yo no le puedo decir a una cuidadora cómo debe movilizar a un postrado correctamente, pero le puedo decir que es necesario que aprenda a hacerlo de buena forma porque se puede lesionar y porque es parte de su autocuidado y saber que hay un programa de postrados en su consultorio y que puede ir la enfermera a casa a explicárselo o según sea el caso donde puede acudir. Yo no puedo saber cual es el mejor modelo de pensión para alguien que está por jubilar, pero le debo decir que es algo que debe estudiar muy bien antes de elegir, que debe planificar su retiro y que existen los asesores pertinentes que le pueden ayudar. Yo no puedo indicarle una ayuda técnica a un mayor, pero puedo ver que su marcha es inestable y aconsejar que el kinesiólogo le vea y le recomiende un apoyo adecuado para evitar las caídas, etc.

cuidadoPuedo ver que un mayor está polimedicado y explicarle que eso puede tener consecuencias en su salud y que sería recomendable que le vea un geriatra que le hará una valoración integral. Yo no soy terapeuta, ni enfermera, ni médico, ni abogado, ni psicóloga, pero debo saber valorar de forma integral a un mayor para derivarlo al profesional pertinente, o a la institución correspondiente; debo saber discriminar que es más grave en cada caso, si la situación de salud, funcional, psicológica o social que está afectando a esa persona, porque derivándolo de buena forma puedo influir enormemente en su calidad de vida.

Entonces el gerontológo/a debe estar en constante preparación, actualizándose en forma permanente, no me sirve de nada el diplomado en atención gerontológica que hice el 2004, ni el de administración gerontológica del 2007, ni el Master del 2009, si no pongo en práctica lo aprendido y si no actualizo mi conocimiento día a día en una sociedad que cambia a pasos agigantados.

Una sociedad cambiante

Los mayores con quienes empecé a trabajar el año 2002, no son los adultos mayores de hoy, porque la problemática y las necesidades van cambiando, las respuestas sociales son nuevas, la tecnología cambia, la medicina avanza, la cultura y la imagen social de los viejos cambia, todo cambia. Y los mayores de mañana tampoco serán como los de hoy. Si quiero seguir siendo gerontóloga no me puedo quedar con la teorías de los años 80, ni de los 90, ni con las actuales, debo conocerlas, pero surgirán otras, es más yo debería proponer otras y cuestionar las precedentes para una nueva era.

Trabajo en red

Finalmente algo clave: los gerontólogos no podemos trabajar solos!!! tenemos que trabajar en red. Yo necesito tener una red de profesionales de otras áreas que me ayuden a dar una buena recomendación a un adulto mayor o a su familia, o donde podemos hacer investigaciones o modelos de atención gerontológicos en conjunto, de forma interdisciplinaria. Necesito tener una red de enfermeras, de terapeutas ocupacionales, de geriatras, de kinesiólogos, de educadores, de economistas, de neurólogos, de psicólogos, de trabajadoras sociales,de abogados, de arquitectos, etc. que se dediquen al tema, que también sean «gerontólogos/as». Y sí, es mi deber tener conocimientos generales de psicología, de antropología, de salud, de demografía, de economía, de políticas públicas, de leyes, entre otros, porque no puedo opinar de vejez a conciencia si no tengo una visión global de la persona mayor y del fenómeno que está ocurriendo con el envejecimiento de la población.

Eso es gerontología, es lo bonito de esta ciencia o de esta profesión, que miramos al ser humano como un todo, que es la visión que se está perdiendo hoy.

No hay que ser mayor para que te vean como un todo, lo eres desde que naces, por eso los gerontólogos/as decimos que una buena vejez parte desde la infancia. La verdad no sé si soy digna de llamarme gerontóloga, pero tengo claro que el gerontólogo/a se hace día a día, se aprende día a día.

 

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