Desarrollo personal: Tenemos un poder

Recursos > Desarrollo interior > Programa Sabiduría Aplicada I

Contenido del primer CD del programa Sabiduría Aplicada

(Escrito y leído por F. Javier González Martín)

Te doy la bienvenida a este programa de Sabiduría Aplicada, cuyo objetivo es ayudarte a lograr tus anhelos y tus sueños, a situarte en el camino hacia tu desarrollo espiritual, mental, profesional. También puede ayudarte a mantener o recuperar tu salud e incluso a mejorar tu economía.

Las sugerencias y los ejercicios que te propongo a lo largo de este programa, te permiten aumentar tu eficacia y lograr la serenidad y armonía interna, de forma que tus pensamientos, tus emociones, tus actos y también tus destrezas estén trabajando juntas para liberar tu potencial interno para crear la vida que deseas y que te mereces.

En un sentido más general podríamos definirlo como encontrar el sentido de la vida. Nadie puede decirte cual es para ti el significado de tu vida, pero sería una gran pérdida si tu misma no conocieras cual es el objeto y la misión por la que estás aquí. Si así fuera espero poder ayudarte a encontrarlo.

Si este CD ha llegado a tus manos y lo estás escuchando es porque tienes alguna duda sobre la forma de lograr tus objetivos o tus sueños o bien te preguntas sobre el propósito de tu vida. Esa es una gran pregunta. De hecho la calidad de nuestra vida depende de la calidad de las preguntas que nos hacemos.

Es posible que tengas respuestas a esa pregunta e incluso que estés en el camino de lograr tus objetivos o de cumplir con tu misión, pero quizá te falta mejorar en algún aspecto. Tal vez eres una persona realizada en lo mental y lo espiritual, pero tienes problemas económicos o de salud o bien tienes una excelente salud y un trabajo bien pagado pero tus relaciones familiares o sociales dejan mucho que desear. El verdadero bienestar se logra cuando llegamos a equilibrar esas diferentes facetas de la vida.

Te propongo dedicar cierto tiempo y esfuerzo a lograr el equilibrio entre todos los aspectos de tu vida y lo que es aún más importante, a descubrir los tesoros que encierra tu corazón en forma de cualidades, destrezas y facultades. Algunas de esas cualidades están dormidas y latentes esperando a que les permitas salir a la luz como una semilla guardada en un rincón en la oscuridad. Recientemente escuché decir a un Lama Tibetano: “Todos tenemos un Buda dormido dentro”. Es decir todos llevamos o somos en potencia un ser iluminado.

No se trata de teorías recientes o enseñanzas de la nueva era. Te estoy hablando de conceptos y verdades que persisten durante siglos, que han sido repetidas por los seres más iluminados, por los pensadores y los filósofos de todos los tiempos y que tienen la máxima vigencia para mejorar nuestras vidas en el mundo de hoy, pero que por alguna razón no se enseñan en las escuelas o universidades.

Tres siglos antes de Jesucristo, un sabio de la India llamado Patanjali , que ha sido considerado por algunos como el psicólogo mas grande de todos los tiempos, refiriéndose a nuestras capacidades latentes dijo esto:

“Cuando estás inspirado por algún propósito, por algún proyecto extraordinario, tus pensamientos rompen sus barreras; tu mente trasciende sus limitaciones, tu conciencia se expande en todas direcciones y te encuentras en un mundo nuevo y maravilloso. Las fuerzas, las facultades y los talentos latentes cobran vida y te das cuenta de que eres una persona mucho mejor de lo que jamás soñaste”.

Sin embargo muchas personas viven atadas al pasado mediante el sentimiento de culpa o preocupadas por el futuro a causa de los miedos. La culpa y el miedo son el freno de mano que no acabamos de quitar y que nos impide avanzar en el presente que es la realidad de hoy y de ahora.

Dios, el creador, el universo, la providencia, la naturaleza o como sea que prefieras llamarlo, es como el músico que crea las armonías del cosmos y da a cada individuo un tema musical y un instrumento concreto para tocar. Debemos evitar ser el instrumento disonante que estropea la belleza de esa sinfonía universal.

La creación, el universo, ese maravilloso conjunto de orden y caos es un mundo de cambios permanentes y ahora, en esta época, los cambios se producen con mayor rapidez, por ese motivo es necesario estar en alguna actividad que nos permita un reciclaje permanente de nuestros conocimientos. Actualmente los conocimientos se duplican cada tres o cuatro años y por eso el aprendizaje no acaba nunca. Como sugirió el escritor americano Eric Hoffer “En tiempos de cambio, los que aprenden heredarán la tierra, mientras que quienes creen que ya lo saben todo, están perfectamente preparados para dirigir un mundo que ya no existe”.

Si nuestra vida no es exactamente lo que habíamos planeado o si no hemos logrado aún nuestros objetivos y anhelos, seguramente debe ser porque hay cosas que ignoramos o cosas que no hacemos bien. Por tanto, además de que es posible que tú y yo necesitemos aprender cosas nuevas, se trata también de des-aprender algunas de las que sabemos. Karl Jung decía que “no podemos vivir el atardecer de nuestras vidas con las mismas ideas y conceptos que en la mañana de nuestras vidas”.

Uno de los conceptos básicos que nos conviene recordar es que nuestros pensamientos determinan lo que sentimos y luego esos sentimientos o emociones determinan nuestras acciones. Por tanto nuestra forma de pensar, da forma a nuestras emociones que modelan el comportamiento y nuestra forma de actuar es la fuente de los resultados que obtenemos. La conclusión es que debemos controlar y ordenar nuestros pensamientos para alinearlos con nuestros objetivos y nuestros sueños.

Todos tenemos una parte física, vamos a llamarle la envoltura y una parte no física, que vamos a llamar el contenido, y que según la cultura recibe distintos nombres, como el espíritu, el alma, el subconsciente, el yo interno, el super yo, el genio oculto, etc. pero lo importante, al margen de la etiqueta que le pongamos, es que entre la envoltura y el contenido -vamos a llamarlo para entendernos, entre el cuerpo y el espíritu- hay una comunicación permanente. El envoltorio tiene forma y unos límites, el contenido no tiene forma y es ilimitado.

Lo interesante es que la parte espiritual, la que no tiene forma ni límites percibe lo que es apropiado e inapropiado y se lo comunica a la parte física mediante las emociones, la intuición o la inspiración. Siendo así, necesitamos conocer mejor cómo funcionan nuestras emociones, cómo afectan a nuestro cuerpo físico y también cómo tener acceso a la intuición y a la inspiración.

Dicho de otra manera, somos un sistema energético. Es la energía la que crea la forma. Por debajo de los átomos, por debajo de los neutrones y fotones, y por debajo de los quarks, que es la forma más pequeña de la materia, está la energía/espíritu.

Vamos a tomar un ejemplo de la física: Si usamos una lima y limamos un trozo de hierro, estaremos haciendo unas virutas de hierro. Si las echamos sobre un folio de papel, caerán y se esparcirán de manera aleatoria sin una forma concreta y cada vez que repitamos esa acción las virutas de hierro se dispersarán por el papel sin ningún orden. Pero si colocamos un imán redondo debajo del papel y volvemos a echar las virutas de hierro, en esta ocasión una fuerza invisible hará que tomen la forma del campo magnético del imán que está debajo del papel, es decir formarán una figura redonda como el imán. Por tanto es la energía invisible lo que da forma a las cosas materiales y visibles.

Con esta idea seguramente nos es más fácil entender que debemos mirar a nuestro cuerpo como el templo del espíritu que alberga, aunque, por lo que acabo de explicar, sería más exacto decir que es nuestro espíritu el que da forma a nuestro cuerpo.

Desde esta perspectiva, el eliminar o reducir el exceso de peso, recuperar la salud e incluso frenar o retrasar el envejecimiento no son objetivos imposibles. Sin embargo no tengo la intención de convencerte de que esos objetivos y otros parecidos citados al principio, son sencillos ni se logran en unos pocos días o semanas, ni se trata de recurrir al pensamiento positivo como principal recurso. Si buscas atajos, resultados rápidos y milagrosos este no es tu programa.

Las habituales recomendaciones de muchos libros de auto ayuda se quedan a mitad de camino porque el pensamiento positivo, la ley de la atracción y el tener claros nuestros deseos son medias verdades y sólo con eso no se puede llegar a ninguna parte, por esta razón hay tantas personas desengañadas de ciertas técnicas y de determinados cursos.

Lo cierto es que todos tenemos la capacidad de pasar de gusano a mariposa en una metamorfosis que significa morir a algo para renacer a otra cosa mejor. Para lograrlo te hará falta modificar antes tu actitud ante la vida, es decir cambiar tu actual arquetipo por otro más adecuado o más alineado con lo que pretendes lograr. También necesitas, entre otras cosas, conocer tu escala de valores y conocer tus miedos. Por esa razón, como te decía, el deseo y el pensamiento positivo, siendo importantes no son suficientes, hace falta crear las condiciones propicias en nuestra actitud personal y en el entorno y te aseguro que los cambios importantes, profundos y duraderos no llegan de la noche a la mañana porque nuestro cerebro necesita su tiempo para hacer nuevas conexiones neuronales.

Algunas personas me dicen, mira Javier “es que yo soy así” pero cuando alguien me dice eso no se da cuenta de que él o ella no es el programa, sino el programador y podemos cambiar el programa (el software) cuando lo deseemos. Si un video no nos gusta, no desechamos el aparato de televisión en cuya pantalla se proyecta, simplemente cambiamos el video, cambiamos el programa.

Quizá sea el momento de reinventar nuestro ser y de recrear nuestra vida. El mecanismo del cambio, que tiene que ver con la inteligencia emocional sigue generalmente este proceso que te explico:

• Creamos el hábito para pasar de la intención o la decisión a la acción
• Aprendemos a aplazar la recompensa... y comprendo que esto no es fácil en una sociedad que nos empuja a la gratificación inmediata
• Aprendemos a resistir la frustración inicial.... porque normalmente no se logra con la rapidez que desearíamos
• Aprendemos a resistir la presión de amigos y familiares.... porque a ellos no les gusta que cambiemos

Necesitamos hacer estos cambios durante unos 30 días para que el cerebro haga las nuevas conexiones y se reprograme.

Permíteme que te explique una interesante conversación entre un camello pequeño y su madre la camella:

“Mamá ¿Por qué los camellos tenemos unas pezuñas tan grandes?“ La madre camella le responde: “Hijo mío, Dios nos ha hecho así por una razón especial, tenemos las pezuñas grandes para evitar que nos hundamos en la arena cuando caminamos por el desierto.

Ya y ¿por qué tenemos unas pestañas tan grandes? Pues para proteger nuestros ojos de las tormentas de arena que suele haber en el desierto. Y ¿para qué tenemos las jorobas? Pues para almacenar suficiente grasa y energía para resistir grandes distancias sin beber en el desierto. Pues no lo entiendo, dijo el camellito, porque si las pezuñas grandes son para no hundirnos en la arena, las pestañas largas para protegernos de la arena del desierto y las jorobas para permitirnos atravesar grandes distancias...entonces ¿Qué hacemos tu y yo en esta jaula del zoológico?

La moraleja es evidente: Hemos sido dotados de un cuerpo para movernos por todo el planeta, una mente para imaginar, visualizar, y crear todo lo que deseamos y un espíritu para intentar parecernos a nuestra fuente de origen. Entonces ¿qué hacemos en nuestra jaula, quiero decir, en nuestra casa sentados pasivamente ante el televisor?

Somos creados para la excelencia y la grandeza, pero nos programan y educan para la mediocridad. En realidad todos tenemos tesoros dentro, porque somos como una mina rica en gemas de valor inestimable.

Una de las mejores formas para llegar al fondo de esa mina y descubrir tus tesoros ocultos es descubrir tu misión. Tú y yo sabemos que la vitalidad de tu vida es directamente proporcional a la claridad de tu misión.

Pese a nuestro aspecto sólido, nuestro cuerpo se parece a un río que fluye. El río está en todas partes al mismo tiempo: en la fuente y en la desembocadura, en el remanso y en la cascada, en el valle y en el mar. El cuerpo físico es un río de átomos, la mente es un río de pensamientos y los átomos y los pensamientos están unidos por un río de inteligencia. La Inteligencia Suprema que impregna todo nuestro ser.

Necesitamos entender que nuestro ser es un cuerpo-mente-espíritu sin compartimentos ni fronteras entre ellos. La mente está en todas las células de nuestro cuerpo aunque solemos identificarla con el cerebro. El espíritu igualmente se manifiesta en todo nuestro cuerpo aunque solemos identificarlo con el corazón. La salud es la armonía entre el cuerpo, la mente y el espíritu.

Te recomiendo que escuches esos CDs repetidamente. Puedes hacerlo en tu casa o mientras conduces en el coche. Los españoles pasamos un promedio de 400 horas al año conduciendo y en ese tiempo se pueden aprender muchas cosas. Escuchar cada CD varias veces te ayudará a entender y recordar todos los conceptos e ideas. Recuerda que puedes considerar que las has aprendido cuando seas capaz de explicárselas a otra persona con claridad. El primer paso para el aprendizaje es la repetición.

Programa Sabiduría Aplicada I
Escrito y leido por F. Javier González Martín

 

Recursos > Desarrollo interior > Programa Sabiduría Aplicada I