El Fin del Mito Masculino. Un libro de F. Javier Gonzalez Martin
El Fin del Mito Masculino
La entrada en el siglo de la mujer
Un libro de F. Javier González Martín
Descubre el porqué del desequilibrio
entre el hombre y la mujer
Estimada/o amiga/o:
Las desigualdades que observas en las familias y en la sociedad en general, que afecta negativamente a las mujeres, se basa en las actitudes, expectativas, hábitos y creencias que nos han enseñado y que hemos estado manteniendo o padeciendo, quizá sin pararnos a cuestionar su validez o veracidad.
Es posible que hayas desarrollado una forma de adaptarte a esa realidad tóxica, pero eso significa que renuncias a buena parte de tus derechos y de las innumerables oportunidades que la vida te ofrece y que te mereces. Muchas personas, especialmente las mujeres, se adaptan acumulando estrés, angustia, insatisfacción y depresión, otras sacrificando su salud, sus relaciones y en casos extremos cada vez más frecuentes, arriesgando su seguridad personal y su vida.
Sólo hay una manera de desmontar ese desequilibrio y consiste en empezar por conocer las causas que lo han provocado.
'El Fin del Mito Masculino' es un libro que ha sido ideado para ayudarte a descubrir la realidad de uno y otro sexo, conocer los orígenes de los mitos que han dado lugar a la actual situación de desigualdad y para ayudarte a descubrir el potencial de los valores femeninos.
El libro no es un manifiesto feminista destinado a vilipendiar a los hombres, sino una manera de descubrir las razones de que los hombres hayan dominado y arrinconado a las mujeres durante tantos siglos y un camino para aprender a vivir en una sociedad donde las personas tengan derechos y oportunidades porque son personas y no por su género.
Mantener el actual desequilibrio entre el hombre y la mujer es un fallo de la inteligencia humana que aún estamos a tiempo de remediar si tenemos el valor para iniciar algunos cambios en las normas, creencias y hábitos con los que hemos sido adoctrinados.
La única forma de escapar a ese desequilibrio es abrir de par en par las puertas de esas creencias, hábitos y actitudes, descubrir sus raíces, desechar las ideas que nos parecían verdaderas y comenzar de nuevo con un nuevo modelo o paradigma.
Un nuevo Paradigma
Al decir "desechar las ideas sobre la mujer y comenzar de nuevo" no nos referimos a huir de la realidad o destruir "el sistema". Estamos hablando de hacer un conjunto de cambios precisos y profundos que transformen tu esquema mental y tu estrategia vital de cada día para liberarte de la culpa, poner las cualidades femeninas en la vanguardia de la sociedad y ayudarte a alcanzar tus objetivos.
Si te atrae la idea de salir del marco conceptual del desequilibrio entre hombres y mujeres, si tienes una mente abierta y estás preparada o preparado para salir del paradigma o modelo mental impuesto por una sociedad patriarcal y dominada por el mito masculino, te invitamos a iniciar un recorrido muy atractivo hacia ese nuevo paradigma donde hombres y mujeres gocen de verdadera igualdad de oportunidades.
Si es así, podrás tener acceso al conocimiento de ciertas realidades asombrosas que compartiremos contigo seas hombre o mujer. Este no es un espacio de corte feminista ni combativo hacia los hombres. Pretende ser un foro para la integración y el mutuo conocimiento para colocar a cada uno en el lugar que le corresponde. Por razones obvias, el principal objetivo es hacer subir a la mujer a un nivel que le permita compartir al 50 por ciento todos los ámbitos de decisión, desde la familia y la empresa hasta las más altas cotas de dirección y gobierno. En definitiva a saber por qué las mujeres pueden y deben participar en todas las esferas de decisión y poder.
¿Qué significa esto en términos prácticos? Significa que tu vida familiar y laboral ganen en riqueza emocional, espiritual, social y económica, cualquiera que sea tu estado civil. Significa atreverte a pensar y a preguntarte:
- ¿por qué las mujeres nos hemos dejado avasallar por los hombres durante tantos siglos?
- ¿Qué nos ha empujado a los hombres a manipular la realidad sobre la diferencia de los sexos para someter a las mujeres?
- ¿por qué la religión ha sido hasta ahora una de las principales fuentes de ese desequilibrio de género?
- ¿Puedo llegar a ocupar un cargo importante siendo mujer?
- ¿Tengo capacidad como hombre para transmitir emociones a mis hijos?
- ¿que iniciativas puede aportar la ciencia, los medios de comunicación y los gobiernos para instaurar el equilibrio y la armonía de género?
Entiendo que si vives en el llamado primer mundo, algunas de esas preguntas ya las habrás resuelto, pero tres cuartas partes de la humanidad sobrevive o malvive, con las mujeres como principales víctimas de la pobreza, la ignorancia, las enfermedades y epidemias, el maltrato social y numerosas vejaciones cotidianas a manos de los hombres.
Si en tu caso personal has logrado romper el techo de cristal y estás a la par, equilibrada y en armonía con tu entorno masculino, enhorabuena por tu coraje. Seguramente tienes mucho que aportar a muchos millones de mujeres que están muy lejos de ese logro.
No te limites a seguir sobreviviendo, al menos no sin hacerte algunas preguntas como las citadas más arriba. No estamos ofreciendo un mundo utópico ni el milagro de un paraíso de igualdad entre hombres y mujeres de la noche a la mañana, pero seguramente querrás iniciar cambios en un siglo que está llamado a ser el siglo de la emancipación definitiva de la mujer.
Prólogo
Un hecho tan incontrovertible como es la inferioridad, en distintos grados, con que todas las sociedades consideran y tratan a la mujer, tiene aún hoy detractores. Son cientos los hombres, sobre todo, que esgrimen el argumento de lo mucho que han cambiado las cosas como queriendo dar a entender que lo conseguido debería ser suficiente para que la mujer en general dejara de lamentarse. De hecho lo que están queriendo decir es que el grado de autonomía y libertad que se ha alcanzado en esta cuestión es mucho más, no sólo de lo que cabía esperar sino, por supuesto, de lo que es justo. En su afán de considerar la igualdad de la mujer justa o injusta, suficiente o escasa, buena o mala para la familia y la sociedad, los argumentos que se esgrimen en las sobremesas e incluso en alguna palestra más o menos intelectual es la diferencia entre los sexos que, nadie sabe por qué, ha de suponer la inferioridad de la mujer. Incluso se recurre al pretexto de que nuestro comportamiento no tiene otro modelo que el que nos brinda la madre naturaleza, un recurso tan falaz y tan poco convincente a poco que conozcamos la crueldad —desde el punto de vista humano— del comportamiento de distintas especies, que cualquier persona mínimamente culta debería rechazar de plano para no caer en los ejemplos de animales que se comen a sus parejas tras el coito, otros que comen a sus crías, los de más allá que los abandonan cuando nacen demasiado débiles para subsistir y tantos otros hechos tan ciertos como que la loba amamanta a sus cachorros, lo cual tampoco serviría de argumento para justificar la inferioridad profesional, familiar y social de la mujer. Pero así es.
Incluso en países como el nuestro donde las leyes nos amparan, la sociedad salida de la profundidad de las religiones y los mitos, sigue siendo tan machista que permite sin ningún rubor que la remuneración por el trabajo a la mujer sea inferior al mismo trabajo efectuado por el hombre; que se asesinen al año varias decenas de mujeres sin que se tambalee el Estado como en un acto terrorista, que sigan estando en manos de hombres los honores y las prebendas, igual que los puestos de rango y los cargos que a su vez eligen a otros hombres en una cadena de machismo a la que no se le ve el último eslabón.
Todos hablamos de machismo y en cierta manera, como componentes de una sociedad que lo es, todos lo somos también en mayor o menor medida. Y todos utilizamos argumentos para enfrentarnos a otros argumentos que serán, como los nuestros, inamovibles a no ser que nos dediquemos a profundizar en los motivos que han llevado a las sociedades a esta ultrajante situación y analicemos los actos sociales que la perpetúan.
De ahí que un libro como El fin del mito masculino sea de una gran ayuda para quienes de un modo u otro quieren adentrarse en el camino del conocimiento de lo social, es decir de lo nuestro, de lo que nos compete tanto como otras muchas injusticias o situaciones que se producen en el mundo en que vivimos y que, en conciencia, no deberíamos aceptar. Un libro que tiene la particularidad de enfocar su atención al cambio que inevitablemente se está produciendo en la sociedad y no tanto por el esfuerzo que han hecho, que lo han hecho, muchos gobernantes para erradicar las leyes que marginaban a la mujer en cualquier ámbito y sustituirlas por otras más justas, sino sobre todo al tesón de las llamadas, tantas veces con ironía no exenta de burla, "feministas" que llevan años luchando en silencio o a gritos para que la desigualdad entre hombres y mujeres sea considerada una desigualdad y con ello se consiga que ellas, como todos los seres humanos, sean iguales a los demás en dignidad y derechos.
Es a partir de este cambio que el autor inicia un análisis sobre las distintas formas de enfocar la palabra, el poder, la empresa o la educación, sin querer de ningún modo mantener el argumento de la diferencia para ahondar en la marginación o el triunfo de las mujeres porque entiende que si bien hombres y mujeres somos diferentes, somos al mismo tiempo equivalentes. Y es a partir de este principio no explicitado pero presente en todas las páginas del libro cómo se analizan todos los elementos que han influido en la mujer, no sólo aquellos que, por decirlo así, la han recluido tras las paredes del hogar, sino las que marcarán aún más la diferencia cuando salga a la calle o al campo y comience una andadura que hasta hoy estaba en manos de los hombres. Es cierto, la naturaleza influye, pero también los siglos de encierro e ignorancia, la inferioridad ancestral con la que ha sido juzgada, y por qué no? el orgullo de "ángel del hogar", "reposo del guerrero" o "piedra fundamental en la vocación del hombre" al que muchas mujeres de todos los tiempos se han agarrado para que su vida tuviera un poco más de sentido que el de ser la infatigable trabajadora en la sombra en todas las parcelas familiares y sociales del mundo.
Es con todo este bagaje histórico con el que la mujer ha salido y sale al mundo de los hombres. ¿En quéé consistirá su distinta concepción de la vida, de la educación o del poder, su lamentable Historia, el tejido que hereda de lucha constante por ser considerada una igual en la sociedad?
Concienzudo y a la vez revelador análisis el de F. Javier González Martín en este libro que sugiere pautas no de comportamiento, pero sí de conocimiento para que entre todos comprendamos que sean cuales sean las diferencias que aporta la mujer en aspectos hasta hoy trillados e incluso fosilizados del quehacer público, habrá que contar con ellos y comenzar a ver cuán positiva puede ser esta aportación a la sociedad, hasta que nos convirtamos todos en defensores de una igualdad que hasta hoy, digámoslo claro, ha sido una igualdad de segunda clase.
Rosa Regás (Prólogo del libro 'El Fin del Mito Masculino')
Rosa Regás es la actual directora de la Biblioteca Nacional, Premio Nadal,
Premio Planeta 2001 y Legión de Honor de las Letras en Francia en 2005
El fin del mito masculino
La entrada en el Siglo de la Mujer
Capítulo 1
LA MUJER Y EL NUEVO PARADIGMA
- El acontecimiento más trágico de la historia
- Desactivar los prejuicios
- La guerra, el fútbol y el mito del guerrero
- El mundo visto con ojos de mujer
- Más preguntas y menos respuestas
- Contraste con la mirada masculina
- Optimismo creativo
- La mujer, agente del cambio
- El avance de la mujer, de la opresión a la igualdad
- Faltan 200 millones de mujeres
Capítulo 2
EL ÁMBITO DE LA PALABRA
- Manipulación en los medios de comunicación
- Manipulación en los partidos políticos
- Manipulación en la publicidad
- Manipulación en la religión
- El lenguaje inadecuado empobrece los pensamientos
- El periodismo con los diferentes sexos
Capítulo 3
CONCEPTO FEMENINO DEL PODER
- Sabiduría aplicada
- Sistema de adversarios
- Confrontación: un modelo masculino
- La democracia como dogma
- Debate o diálogo, consulta y deliberación
- Resolución de conflictos
- Sistema político caduco
Capítulo 4
NUEVO LIDERAZGO EMPRESARIAL
- Remodelación del mundo laboral
- Características de la mujer empresaria
- Características de las empresas dirigidas por mujeres
- Apoyo a las mujeres empresarias
- Un desarrollo verdaderamente sostenible
- Propuesta: derribar las cinco barreras
Capítulo 5
REVOLUCIÓN EDUCATIVA
- Igualdad y diferencias entre hombre-mujer
- Importancia social de la maternidad
- La liberación psicológica pendiente
- La educación de las niñas
- La ciencia en manos femeninas
- Un sistema educativo para la paz
Entrevistas y artículos en la prensa
Web oficial de El fin del mito masculino. La entrada en el siglo de la mujer