Equilibrio de genero y desigualdad

El equilibrio de Género
y sus efectos en la educación

Alessandra Bonezzi presentó una ponencia en la 7ª Conferencia Internacional sobre Estudios en Sudán, en la Universidad de Bergen, Noruega.

El objetivo de su presentación fue el de destacar la necesidad de alcanzar una completa igualdad de oportunidades y un equilibrio de genero entre las mujeres y los hombres, que permita lograr una paz duradera, aumentar la estabilidad mundial y el progreso de la humanidad. Todo ello mediante un énfasis vigoroso tanto en la educación formal como la informal que libere y saque a la luz el enorme potencial de las mujeres.

A continuación resumimos algunos pasajes de su charla.

SUDAN - Ignorar a las mujeres pone en peligro la paz.
Para Sudán en particular y para el mundo en general, esta década resulta crucial para el cumplimiento del Acuerdo sobre la Paz, suscrito en Nairobi el 9 de enero de 2005. Los resultados duraderos dependen de la reducción de la desigualdad de género. Las Metas de Desarrollo del Milenio no podrán alcanzarse sin una participación completa de las mujeres. Es cierto que las mujeres siempre han ocupado puestos de liderazgo en sus comunidades durante y después de los conflictos, tanto en el hogar como en el ámbito de la actividad pública, y han hecho aportaciones vitales a la construcción de la paz y la reconciliación, sin embargo aún se les deja fuera de las negociaciones de paz, quedando así devaluado e ignorado su papel pacificador. No obstante, este no es un drama aislado de las mujeres sudanesas. Hay otros varios ejemplos que podemos citar para demostrar que cualquier momento de la historia, en cualquier parte del mundo, las mujeres siempre han tenido un papel importante en el destino de sus países, pero sus experiencias y éxitos han sido estratégicamente ignorados.

Dar voz a las mujeres en los diálogos de paz.
La mayoría de los problemas que acucian a las sociedades humanas los provoca la comunicación y la interpretación incorrecta de señales; los divorcios familiares, la pérdida de tiempo en el trabajo, las relaciones difíciles con la gente, son todos ellos efectos tangibles de una comunicación o comunicación incorrecta. La falta de comunicación también es la causa principal del miedo y la intolerancia entre los pueblos. La comunicación lleva al entendimiento, el entendimiento lleva al conocimiento y el conocimiento es la clave para la libertad. El diálogo tiene un tremendo impacto en la solución de conflictos, pero a menos que esté fundado en unas bases pacíficas sinceras y orientadas genuinamente a cruzar las fronteras de la intolerancia, la sospecha y el miedo, no podrán crearse ámbitos que favorezcan el cambio o el clima de confianza mutua y de colaboración. El diálogo refuerza el valor de trabajar juntos para un bien común.

El diálogo global sobre el papel de los hombres y las mujeres debe fomentar el reconocimiento de la complementariedad intrínseca de los dos sexos. Las mujeres están dotadas por la naturaleza de unas destrezas de comunicación peculiares pero no se está dando suficiente consideración a las palabras de las mujeres, y con demasiada frecuencia se les juzga como simples habladoras. Si el nuevo paradigma a construir se refiere a la transformación de los ámbitos unidimensionales a los pluridimensionales, donde cada persona tiene el derecho, la responsabilidad y los recursos para ser parte activa en el proceso, cada individuo debería tener la oportunidad de aprender a serlo y a participar. Los planes de desarrollo personal parecen ofrecer una solución adecuada para esta necesidad.

Ignorar a las mujeres pone en peligro la paz.

El incrementar las destrezas personales de comunicación de las mujeres, como la conciencia de lo que son, el auto control y la motivación, mejorara su capacidad para dar un paso al frente y hablar y les dotará del poder para enseñar a otras a hacer lo mismo. Ni que decir tiene que esto no es una solución prefabricada. Sin embargo es una solución que ofrece resultados en un proceso de cambios a largo plazo. Con esta dinámica llegará un día en que los comportamientos para la construcción de la paz y la confianza mutua llegarán a formar parte de la vida cotidiana en Sudán. Tan pronto como hayan mejorado las circunstancias personales de las mujeres y se hayan integrado sus valores en el sentido común del pueblo, emergerá esa esperada sociedad más "femenina" dando a luz un nuevo paradigma social.

Sacar a la mujer a la luz mediante la educación igualitaria..
Ha llegado el momento para que las instituciones, compuestas mayormente por hombres, hagan uso de su influencia para apoyar y fomentar una integración sistemática de las mujeres como resultado de una concienciación firme de que la contribución de la mujer no es sólo una opción para el establecimiento de una sociedad más pacífica, equilibrada y justa. Para elevar el nivel de la mujer en Sudán, y en cualquier parte del mundo, la educación ha de convertirse en el medio para "descolonizar la mente" y para liberar la imaginación individual, libre de comparaciones con el pasado, que pueda centrarse en la creación de un nuevo modelo de sociedad dispuesta a rechazar las expresiones históricas de egoísmo y desigualdad. La educación puede hacer mucho para ganar esa igualdad. La justicia social no emergerá a menos que todas las mujeres reciban igual educación y oportunidad y que los derechos de las mujeres sean reconocidos como derechos humanos y no como simples actos de recriminación irracional.

El equilibrio de género y sus efectos en la educación, por Alessandra Bonezzi