La mujer europea y el liderazgo femenino
La mujer europea en la empresa
Según las investigaciones más recientes realizadas en el Reino Unido (Octubre 2006) los equipos de trabajo en los que predominan las mujeres colaboran mejor y son más proclives a compartir los conocimientos con otras personas, que los equipos con mayoría masculina.
La profesora de conducta organizativa de la Escuela de Ciencias Empresariales de Londres Lynda Gratton, dirigió un estudio en el Centro para Mujeres de Negocios, para verificar cómo se comportan, cómo dirigen y trabajan hombres y mujeres al frente de sus equipos. Examinó el comportamiento de 49 equipos en 15 compañías de gran envergadura, entre ellas la BBC, France Tèlecom, Nokia, Marriott International y el Royal Bank of Scotland.
Las mujeres que trabajan en ambientes empresariales son vistas tradicionalmente como más emotivas y más propensas a colaborar entre sí que los hombres, según Lynda Gratton. Comentó que se les supone una mayor tendencia a centrarse en crear relaciones cálidas con los demás pero están generalmente menos orientadas a una tarea que los hombres. Sin embargo el nuevo estudio ha puesto en evidencia este estereotipo y ha demostrado que es falso.
Los grupos dirigidos por mujeres son más propensos a describir a su líder femenina como fuerte en la formación de relaciones y en la creación de un sentido cooperativo y de mantener unido al grupo.
La investigación ha revelado que los grupos dirigidos por mujeres son más propensos a describir a su líder femenina como fuerte en la formación de relaciones y en la creación de un sentido cooperativo y de mantener unido al grupo, así como en el diseño de tareas y en lograr que las personas se sientan responsables por su participación en la tarea. Los hombres pueden llevar a cabo ambos roles pero en la práctica lo hacen con menor frecuencia, según los resultados de este estudio.
Por otra parte, las dirigentes femeninas son más proclives a la cooperación que a la competición cuado intentan alcanzar determinados objetivos en el trabajo.
"Podría decirse que las directoras femeninas tienden a combinar los estilos masculino y femenino de trabajar, mientras que sus colegas masculinos muy raramente combinan ambos estilos".
Las dirigentes femeninas también son más propensas que los hombres a estimular el compartir conocimientos entre los miembros de su equipo y en toda la organización. Por otra parte, las mujeres utilizan con más frecuencia el trabajo en red fuera de los confines de sus grupos empresariales de trabajo y construyen comunidades informales para intercambiar conocimientos. En la Escuela de Empresariales de Londres creen que esta investigación resultará particularmente importante cuando las organizaciones se planteen la composición de los equipos dirigentes de sus departamentos y grupos de trabajo.
"Hemos planteado la pregunta de cual es el coste que han de pagar las compañías por mantener equipos de directivos mayoritariamente compuestos y dirigidos por hombres. Este coste podría ser la pérdida de capacidad de la empresa para mantener y adquirir conocimientos, compartirlos y combinarlos y lo mas importante, innovar sus productos y servicios."
Gratton y sus colegas comenzaron por examinar los comportamientos de hombres y mujeres en estos equipos, observando los departamentos establecidos en las 15 organizaciones que participaron en el estudio. Estos departamentos incluyeron recursos humanos, servicio al cliente, secciones financieras, estrategia empresarial, marketing y ventas, con muchos de estos equipos operando simultáneamente en varios países. Dos tercios de los equipos estaban dirigidos por hombres. La edad promedio de las dirigentes femeninas era de 41 años y la de los dirigentes masculinos de 43 años.
Las mujeres dirigían grupos con un promedio de 37 miembros mientras que los equipos dirigidos por hombres estaban formados por un promedio de 51 personas. Los equipos dirigidos por mujeres contaban con una mayor proporción de miembros femeninos con un 52 por ciento, mientras que en el caso de los equipos dirigidos por hombres esta proporción de mujeres baja a un 27 por ciento. Este estudio pretende responder a los datos que muestran que las mujeres no están llegando a ocupar los escalafones más altos de la dirección de empresas en Europa. Mientras que el 50 por ciento de los graduados universitarios son mujeres, la proporción de las que llegan a puestos directivos baja al 30% y a tan sólo un 15 % cuando hablamos de puestos de alta dirección, sin embargo hay compañías en las que abundan las mujeres en puestos de dirección y no hay duda que es en los países europeos donde se dan las proporciones más altas de mujeres en cargos directivos.
En estos momentos, solo un 25% de las graduaciones de las escuelas de empresariales europeas son para las mujeres. En el terreno de los ingresos económicos en Gran Bretaña, las mujeres dirigentes de empresas cobran una quinta parte menos que sus colegas varones, aunque trabajan más horas.
La mujer europea en la empresa y el liderazgo femenino